Armar la habitación de nuestros hijos nos plantea un gran desafío ya que, por un lado, queremos escuchar sus pedidos, ya que en definitiva es su habitación, y por el otro, esperamos que tenga una coherencia con el estilo del resto de nuestro hogar.
Ésta sería la primera regla a tener en cuenta y es atender sus deseos. Al final de cuentas, allí pasarán varias horas de su día porque no solo dormirán, sino que también jugarán y estudiarán a medida que vayan creciendo con el tiempo. Es importante que se sientan escuchados y que crean que su opinión es valiosa. El resultado final de nuestro proyecto debería resultar en un niño feliz, sintiéndose a gusto en su pequeño refugio.
Decidir en conjunto
Lo ideal entonces es hacer una selección previa con las fotos de las habitaciones infantiles que más nos gustan, a modo de inspiración, y darle la posibilidad de que elija entre esas opciones.
De esa manera, el menor sentirá que está tomando decisiones sobre el armado y la decoración de su cuarto y nosotros nos aseguraremos de que la elección estará entre lo que a nosotros también nos gusta para el interior de nuestra casa.
Podemos enfocarnos en los accesorios secundarios de la habitación para darle el toque excéntrico que ellos desean ya que será un gasto menor al querer reemplazarlos el día de mañana.
Muebles que acompañen
Es sumamente importante decidirse por muebles que vayan acompañando el crecimiento del niño y no pensar en muebles a medida si se trata de la habitación de un niño muy pequeño. Si fuera el caso, éste crecerá rápidamente y deberemos adaptarlo para continuar utilizándolo en esa nueva etapa.
Lo ideal entonces es contar con camas que se vayan haciendo más grandes a medida que se necesite y cuando el niño llegue a la edad de 8 años aproximadamente, donde querrá definir su habitación respetando su personalidad, elegir los muebles que resultarán definitivos hasta la adolescencia.
A partir de ese momento la cama, que es el elemento protagonista de una habitación, será la definitiva y solo los detalles son los que se irán modificando con el correr del tiempo. El cambio estará en los textiles como la ropa de cama y almohadones.
Una buena idea en cuanto al modelo de cama es optar por una cama nido ya que será mucho más cómodo sacar la cama escondida cuando invite amigos a dormir y no quitará espacio en el uso diario.
Muebles a su altura
Ya que también será un área de juego, es fundamental proporcionarle un sector de guardado que esté a su altura para darle independencia cuando quiera tomar algo. Y también logrará que estén más dispuestos al momento de ordenar.
Y esta regla de la altura no solo aplica para los juguetes, el que tengan la posibilidad de tener a mano sus libros en un área de lectura, así como también su ropa, es importante para que fomenten su autonomía.
Mantener el orden
Para ayudarlos a que el orden del cuarto se haga más fácilmente una buena idea es proporcionarles canastos y cajas donde colocar rápidamente los juguetes que usen. Tener un sistema de organización con canastos con ruedas, que se desplacen de un lugar a otro y salgan de abajo de la cama, para que cuando llegue el momento de dormir el clima que se respire sea de paz y no de caos.
Un recurso para que puedan distinguir entre un lugar de guardado y otro es colocar etiquetas con nombre o con dibujos, si es que no saben leer, para que reconozcan inmediatamente y puedan ir directo a la búsqueda de lo que quieren.
Dejar espacio recreativo
Será su lugar en el mundo y donde querrá pasar gran parte de su tiempo jugando, zambulléndose en mundos mágicos. Para darle lugar a esto es imprescindible que cuente con espacio para que pueda desarrollarse, independientemente de si la habitación es pequeña o grande.
Colocar entonces una alfombra en el centro del ambiente le dará calidez a la habitación y será una invitación para sentarse en ella cómodamente y dejar volar la imaginación.
Si la habitación contara con poco espacio se podría colocar la cama en altura para poder aprovechar el suelo que queda libre.
Área de estudio
Sumar un espacio de estudio es necesario para que el inicio del aprendizaje y las primeras horas de estudio se lleven de manera más sencilla. También para que en el escritorio pueda hacer sus deberes o si fuera un niño más pequeño, que sea un lugar donde poder pintar o jugar.
Para esto es aconsejable colocar más espacio de guardado, como una estantería arriba del escritorio o cajonera debajo o al lado, para guardar todo lo que se podría precisar para ese fin como hojas, marcadores, etc. Así la mesa estará despejada para que el niño se pueda desplegar sin inconvenientes.
Selección de colores
Con respecto a los colores es importante pensar qué es lo que queremos transmitir en esa habitación, al tener los colores la capacidad de modificar nuestro estado de ánimo. Y ya que la habitación es un lugar de descanso, normalmente lo ideal sería optar por colores neutros y pasteles.
El color celeste y el rosa para definir el sexo de quien duerme en la habitación cada vez son menos utilizados. En su lugar se eligen colores que pueden ser usados para uno y otro indiscriminadamente.
Un excelente recurso para aportar color es sumar en las paredes vinilos o papel mural. Dependiendo de la gama de colores, se podrá usar para una pared si contara con colores vibrantes o en las paredes en su totalidad si tuviera colores más calmos.
Los niños hoy en día están llenos de exigencias físicas, además de las horas que ya pasan en el colegio, entre las actividades deportivas, danzas, etc., por lo que es importante ofrecerles un lugar tranquilo en su habitación para que puedan descansar y desarrollar sus distintas habilidades, así como también despertar la imaginación para que sea su universo perfecto.