Para los que tienen la suerte de viajar y de conocer destinos singulares, este es un estilo que puede resultarles exactamente a su medida. Para quienes reconocen la belleza de las distintas culturas, tan ajenas a la propia, y para quienes quieren tener un recordatorio de ese destino tan especial, el estilo étnico es, probablemente, el que más se ajuste a sus necesidades y gustos.
Principales atributos
Este es un estilo que nos transporta hacia lugares exóticos, muy lejanos, por lo que es un tipo de diseño ideal para quienes aman la cultura de otros países. No es que se deba limitar a elegir un solo país de procedencia, sino que se basa en la mezcla de elementos de diferentes lugares, pero siempre buscando un equilibrio entre los mismos.
Deben estar realizados artesanalmente, cuidando que se logren fundir con otros estilos para que no resulte un espacio saturado y abrumador, al tratarse de piezas que generalmente resultan muy llamativas. Así es como elementos y muebles de países distintos, principalmente originarios de África, Japón y China, conviven de manera armónica dentro de un mismo ambiente.
Colores predominantes
Cuando se piensa en un ambiente con influencia del estilo étnico, es imposible no imaginar un espacio con una paleta de colores en tonos inspirados en la tierra. Esta es una de las características básicas si se quiere lograr este tipo de decoración.
Los colores terrosos como el rojo, naranja, terracota, bronce, verde oliva y ocre son algunos de los colores elegidos para marcar la impronta de este estilo e inundar el espacio con su personalidad. La clave está en usar colores fuertes y evitar los colores pasteles.
De todas maneras, la combinación de estos colores con otros secundarios en tonos neutros, como el beige, resulta una unión perfecta, aunque estos últimos colores se encuentran en menor medida, ya que el estilo étnico se define por lograr un espacio lleno de color y contraste. El negro y el marrón oscuro son colores que pueden ser utilizados también para generar el contrapunto con los demás colores, y con los materiales típicos de esta estética.
Textiles con diseño
Otro de los aspectos principales de este estilo es el uso de textiles tradicionales con estampados. Al tratarse de elementos provenientes de distintas culturas se pueden encontrar en el ambiente diseños con formas geométricas evocando a la cultura azteca o inca, o incluso a los reconocidos kilims turcos, o el motivo zigzag para rememorar algunos pueblos tradicionales de África.
Normalmente se trata de diseños con colores muy opuestos como el blanco y el negro, o nuevamente el blanco en contraste con el azul oscuro o con el marrón, siendo entonces unos accesorios que cuentan con una gran presencia y carácter.
Y estas combinaciones de motivos geométricos se presentan en los elementos decorativos como alfombras y almohadones, pero también en objetos de decoración, e incluso en el mobiliario.
Materiales artesanales
Para ser fiel a este estilo es imprescindible que los materiales seleccionados para decorar el espacio estén trabajados artesanalmente, siendo que los productos hechos a mano cuentan con un acabado único y especial.
Materiales de origen animal como cuero, pieles y hueso, y también de fibras naturales o vegetales se suman junto a la lana, la seda y el lino a los componentes que no deben faltar en un espacio de diseño étnico. Ellos podrán observarse en alfombras, almohadones, mantas y tapices.
Pero además de estos materiales es importante sumar elementos que se encuentren realizados en madera, que debe estar trabajada de forma artesanal, y algunos objetos elaborados en metal, como el cobre o la plata, para aportar a su diseño tan singular.
Adornar paredes
En la decoración de paredes, los tapices juegan un rol fundamental, al ser uno de los elementos íconos de este estilo. Coronando una cama como respaldo, o colgado de la pared de un living, arriba de un sillón, es uno de los recursos más utilizados de la decoración étnica.
Otros clásicos para vestir a las paredes son los platos pintados a mano, o realizados en cestería o mimbre; las máscaras tribales o con formas de animales; o los típicos sombreros africanos de forma circular, denominados juju hat.
Otros elementos característicos
El uso de la madera puede verse también con la incorporación de troncos, ya sea utilizados como bancos, como mesas de centro o de arrime, o como esculturas decorativas, todos ellos tallados de manera artesanal e imperfectamente perfecta.
Los accesorios con piezas creadas a partir de fibras naturales, como el ratán o el mimbre, son otro de los sellos que personalizan un ambiente con el diseño étnico. Es frecuente verlos incorporando el color negro y el crudo, formando diseños geométricos. Canastos, floreros, lámparas o bandejas, en contraste con la madera, le dan un aspecto elegante y original a cualquier ambiente.
Por último, el metal, que anteriormente se mencionaba como material, puede encontrarse, por ejemplo, en lámparas de estilo marroquí o en collares tribales exhibidos sobre pedestales. Jarrones o marcos de fotos o de cuadros son otra alternativa para incorporar la cuota metálica para darle al espacio un toque étnico.
