Conocer cuál es el orden más recomendado por los profesionales al iniciar la remodelación de una vivienda hará que se cuente con una planificación centrada en las distintas prioridades, y así se podrá contar con un presupuesto al que atenerse.
Todos estos cambios tienen como objetivo lograr un hogar que resulte cómodo y funcional, y que favorezca la buena convivencia. En resumen, esta renovación facilitará la vida de los propietarios, además de añadir valor a la propiedad.
En los siguientes párrafos evaluaremos cuál es el orden de los proyectos para evitar errores frecuentes que provoquen un gasto económico innecesario.
Detectar problemas estructurales
Es imprescindible que antes de comenzar con cualquier obra dentro del hogar se realice una inspección para asegurarse del estado en el que se encuentra la estructura de la misma. De nada sirve realizar una reforma cuando la base de la casa no se encuentra sólida.
Es conveniente entonces revisar techos y paredes, buscando grietas, humedades, goteras u otros signos de deterioro, o también desplazamientos en los cimientos, para poder reparar el daño, o sustituir lo que hiciera falta.
Una vez que se tiene el detalle de lo que se debe resolver es importante dejarlo en manos de un buen profesional para que el trabajo se realice de manera correcta. Informarse acerca de la reputación de la persona que dejaremos a cargo es lo más aconsejable para no sufrir dolores de cabeza en el futuro.
Modificar la distribución del hogar
La distribución de una casa puede no ser la más acertada para el estilo de vida de los integrantes de la familia que viven allí, por lo que será un buen momento para plantearse una reconfiguración del espacio. Tal vez haya un interés por el concepto abierto, uniendo ambientes para lograr una mayor comunicación familiar, o se pretenda cambiar de lugar una habitación, para ganar una mayor intimidad.
Sea cual sea el caso, es importante recordar que en el caso de querer tirar una pared abajo se debe confirmar con un especialista que no se trate de una pared de carga que comprometa la estabilidad de la propiedad. Y, por supuesto, es mucho más sencillo trasladar un ambiente como una habitación, un escritorio o un playroom, que querer reubicar un baño o una cocina, ya que se deberá hacer frente a un gran trabajo de fontanería para relocalizar.
También es tiempo de cuestionarse sobre la instalación eléctrica, ya sea para adecuarla a las normativas actuales, o para definir si es útil sumar más enchufes e interruptores, o para incluso considerar modernizar la casa con una tecnología de domótica que haga más sencillas las distintas tareas dentro del hogar.
Arreglar todas las puertas
Una vez que el armazón de la casa se encuentre resuelto, para ajustarse a la forma de vida de los miembros de la familia, se debe cuidar el aspecto y funcionamiento de las puertas, tanto las de interior como las de exterior.
Una puerta en mal estado puede causar una mala impresión a quienes nos visitan, echando a perder todo el esfuerzo por lograr un ambiente que invite a pasar un momento agradable. Con algunos pequeños cambios, como reemplazar las manijas, lijar la madera o darle un toque de color a través de la pintura, se puede lograr un efecto radical y que luzcan como nuevas.
Evaluar los pisos
El siguiente paso dentro de una reforma integral es enfocarse en los pisos, con el propósito de actualizar el diseño del mismo, o de contar con un presupuesto más acotado, mejorar el estado general de los actuales.
Los pisos deben ser examinados con cuidado para verificar que no haya zonas de gran desgaste o con dificultades como crujidos o humedad. Si es que se pretende o debe sustituir el piso en varios ambientes de la casa, como resultado de la valorización de los suelos, existe un gran abanico de posibilidades en el mercado para satisfacer las necesidades.
Pisos de madera, cerámicos o vinilos son los grandes favoritos en una renovación, cada uno con sus ventajas definidas que serán determinantes para elegir uno u otro. Por poner un ejemplo, la durabilidad de los mismos será un factor decisivo para aquellas familias que tienen niños.
Iniciar por la cocina
La cocina suele ser el ambiente por el que usualmente se comienza una reforma, además del baño. Esto es porque ambos suelen ser independientes al resto de los ambientes, además de ser donde más se denota el paso del tiempo, por lo que pueden quedar desfasados en cuanto al estilo que domina en los demás espacios.
Es entonces que, habiendo completado los puntos anteriores, y si es que se precisa, se debe encarar la renovación de la cocina. Al ser un lugar muy visitado en el hogar es fundamental que cumpla con sus funciones sin ningún tipo de inconvenientes.
Evaluar la distribución actual del horno, la heladera y la zona de trabajo es crucial para determinar si se debe modificar su ubicación para mejorar el flujo de circulación entre estas tres zonas principales. Planificar también mayor mobiliario de almacenamiento si fuera requerido, y asegurarse de que el sistema eléctrico sea seguro, son algunos de los puntos sobre los que deberemos centrar nuestra atención para lograr el hogar que merecemos.