Cuando nuestro living es de medidas acotadas, es importante asegurarnos la presencia de algunos elementos, mientras que será necesario prescindir de otros, para así lograr un espacio que sea confortable y en el que deseemos pasar el rato.
Las dimensiones pequeñas que presente este ambiente nos guiará en los sí y en los no, es decir, en las piezas que no deberán faltar, y en las que lamentablemente deberemos dejar fuera, para lograr un resultado en el que se pueda sacar el máximo provecho del living y aumentar su potencial.
El interiorismo de un living reducido puede plantear un desafío, pero teniendo en cuenta estos consejos para aplicar, y con algo de creatividad, se puede lograr el espacio perfecto para recibir a familiares y amigos.
Muebles a medida: una gran alternativa
La mejor manera de aprovechar cada metro de nuestro living de superficie pequeña es a través de un mueble realizado a medida específicamente para ese lugar. De esta manera se logra un óptimo aprovechamiento del espacio, versus un mueble estandarizado que pudiera comprarse en cualquier local de diseño.
Utilizando el ingenio, y teniendo conocimiento de las necesidades reales de quienes habitan la casa, se puede crear el mueble ideal que cubra todas las demandas, además de poder adaptarlo sin inconvenientes a cualquier estilo decorativo que se imponga en el sitio. Y otra ventaja es que será completamente original, ya que resultará único por su elaboración personalizada, aportando carácter y personalidad al espacio.
Asegurar la calidez del ambiente
En un ambiente pequeño es normal inclinarse por una paleta de colores claros, ya que éstos tienen la capacidad de brindar una mayor sensación de luminosidad y, en consecuencia, lograr que los ambientes se sientan más amplios.
Y si bien es una decisión acertada, es fundamental compensar el dominio de estos colores, que solos pueden resultar algo fríos en ocasiones, generando la cuota de calidez necesaria, a través del uso de materiales como la madera y las fibras naturales, tanto en los muebles como en los artículos de decoración.
Emplear elementos lisos y en tonos claros
Reafirmando entonces el uso de los colores claros y suaves dentro de un living acotado sumamos esta siguiente recomendación, no solo evitar recargar el ambiente con colores de mucha intensidad que pueden provocar un resultado no deseado, sino que será una buena idea mantenerse lejos del exceso de estampados.
Un abuso en el empleo de los mismos puede resultar en un ambiente cargado de información, lo que hará que dicho espacio se perciba más reducido aún. Se les debe dar prioridad a los elementos que no generen un gran ruido visual para eliminar la sensación de agobio.
Las maderas de los muebles elegidos deben ser de colores claros también, evitando por todos los medios las maderas oscuras que empequeñecen el área y, en lo posible, sumar aquellos que cuenten con patas que permitan que la luz fluya de mejor manera y que los haga lucir más etéreos.
Garantizar el ingreso de la luz exterior
Así como los colores claros amplían e iluminan potencialmente un ambiente, la luz proveniente del exterior es el máximo exponente en lograr esos beneficios. Por tal motivo, cuando los metros escasean, es esencial que las ventanas se encuentren libres de obstáculos, evitando colocar muebles de gran tamaño que puedan interrumpir el paso de la iluminación natural. Y si frente a ella se colocara un espejo, este efecto rebotaría sobre él, replicando su luz por todo el espacio.
Así es como también se debe cuidar la elección de las cortinas, que en estos casos se aconseja decantarse por cortinas de telas ligeras y claras, que suavicen el ingreso de la luz, sin bloquearla por completo, generando igualmente la privacidad que se desea lograr.
Por último, tampoco se debe descuidar a la iluminación artificial ya que resulta clave para lograr distintas atmósferas y sectores en el living, utilizando como herramientas luces ambientales y puntuales,logradas con lámparas de mesa o de pie, e incluso, apliques.
Habilitar compartir espacios
Cuando un ambiente resulta algo pequeño, otra manera de extender los límites del mismo es no teniendo una barrera tangible, como puede ser una pared, que delimite la zona. De esta manera, la solución de unificar nuestro living, ya sea con el comedor, con la cocina, o con ambos, hará que nuestro living se sienta más amplio, aun contando con la misma superficie que antes.
Y para lograr que los espacios integrados se encuentren igualmente sectorizados, se puede recurrir al empleo de elementos decorativos, como alfombras o muebles bajos, para demarcar las distintas zonas, siempre dejando la correcta circulación entre las diferentes áreas.
Evitar los excesos
Como ya fue mencionado en un punto anterior, un buen recurso para el diseño de un living pequeño es limitar la incorporación de muebles y objetos decorativos que podrían saturar el ambiente, generando una sensación de encierro mayor.
Esto no quiere decir volcarse al minimalismo, sino elegir cuidadosamente cada pieza que forme parte de ese ambiente, en lo posible con un diseño ligero y poco recargado, para que cumplan con los requisitos que se precisan para ese lugar.
Siguiendo este mismo concepto las paredes no deben adornarse en su totalidad, sino que es más prudente elegir una pared que destaque y allí sumar el elemento decorativo que deseamos incorporar.