Chain es una marca argentina creada por Lucía Chain, una diseñadora graduada de la Universidad de Buenos Aires, ganadora del “Semillero UBA” y con un gran reconocimiento a nivel internacional por sus colecciones y por su compromiso con la sustentabilidad. La diseñadora fue calificada como un “talento verde” por su apuesta hacia la ropa biodegradable.
La certeza es que Chain está sujeta a la visión de Lucía y es una marca instalada en el extranjero. La firma, con sede en Italia, aborda una multiculturalidad desde su equipo de trabajo hasta la ropa sin género que implementa la diseñadora. “Nuestros productos están pensados para todos, por eso diseñamos prendas libres de género, confeccionadas con patrones cero desperdicio y materiales naturales que mantienen el cuerpo seguro y saludable” describió Chain.

Características y valores de Chain
Hay varias particularidades que caracterizan el sello de Chain, una marca argentina radicada en Italia hace unos años y con un profundo trabajo previo de su familia que la impulsó a integrar sus conocimientos y experiencias en las prendas. En varias de sus entrevistas, la licenciada en Diseño de Indumentaria reveló que se crió en un “entorno natural” y que plasmó “esos valores” y “vivencias” en la firma.
Su abuela modista, su padre floricultor y su madre bióloga, todos trabajos relacionados con el medioambiente y la naturaleza. Todos esos valores mencionados por Lucía marcan el legado natural impregnado en Chain, su marca de ropa que es sustentable. La diseñadora argumentó que su marca es así porque “su crianza estuvo vinculada a los valores del trabajo artesanal, al valor de la tierra y a la idea del ser finito y universo infinito”, es por eso que “Chain tiene que ver con todo eso”.
El concepto “artesanal” está ligado a la marca, así como también “los tiempos de producción”. Lucía tiene en claro que sus prendas deben ser amigables con el medioambiente. Es por ello que utiliza “algodón nacional” porque tiene menos químicos, y cáscaras de cebolla o recursos gastronómicos para emplear en sus prendas.
La diseñadora también mencionó que sus raíces europeas le dieron “la sofisticación de las siluetas y una pureza mínima inspirada en la contemplación del calor del hogar y la familia”. No sorprende que desde 2017 haya instalado una sede de su marca en Italia, luego de pasar por desfiles y pasarelas de París, Milán, y Japón, entre otros países.
El alcance internacional de la marca
En 2018, “Vogue Talents” clasificó a Lucía Chain entre los siete diseñadores internacionales como “talento verde”. Tuvo su experiencia en pasarelas italianas y después participó en París, otra ciudad que respira moda y diseño. La diseñadora reveló que la victoria en el concurso de la UBA le dio “exposición, confianza y un presupuesto para invertir y animarme a producir. A partir de ahí comprendí que los concursos y las becas podrían convertirse en una herramienta más dentro de mi marca”.
Países Bajos, Finlandia, Rusia, Brasil, otros países donde estuvo presente la marca argentina. Otra de las razones señalada por la diseñadora es que “ampliaron la idea de que la moda se puede producir de forma saludable y hacer del conocimiento una herramienta de liberación”. Con esta premisa, Lucía busca inundar el mercado de sustentabilidad, naturaleza y libertad.
Inclusión, artesanal, tecnología, diálogo experimental, otros conceptos empleados por la marca y que refuerzan el mensaje central y la visión de Lucía Chain. El objetivo es que el cliente tenga una experiencia “natural, artesanal y regeneradora”, dijo Chain en otra entrevista. Estas palabras se ajustan a sus pretensiones iniciales.
El desafío principal de Chain
¿Cuál es el mayor reto de la diseñadora en la actualidad? “Explicar lo que uno hace como si fuese algo extraordinario cuando en realidad tendría que ser lo común para todos los procesos productivos” manifestó la graduada en diseño, relacionando su compromiso y actividad en la sostenibilidad con la ropa.
La tarea de Chain también asocia la moda sustentable con los tiempos de producción de cada colección, que se juntan y son atemporales. La clave para la argentina es la comunicación y la idea de que la moda sustentable y los “talentos verdes” no deberían ser una novedad sino una realidad.
La “familia” de la que tanto habla y menciona Lucía, además de sus padres y sus valores, es su equipo de trabajo y los proveedores. Cada uno cumple un rol importante dentro de la cadena de producción, con técnicas sostenibles y agradables a la tierra. Una gran familia integrada en una marca que siempre va por más, no solo en Argentina sino en Italia.
Una marca cultural, artesanal, familiar, internacional, tecnológica, y sobre todo, sustentable. Una marca que apuesta por producciones naturales, con valores y tradiciones familiares, provenientes de la Tierra, y con proyectos de ropa sin género y para todos.
