No es ninguna novedad lo mucho que aporta a la decoración de una casa el sumar el verde de las plantas. Ya sea en el interior como en el exterior, el efecto visual al encontrar plantas en un ambiente, más allá de lo estético, nos generará una sensación relajante y alegrará nuestro entorno.
Para el caso de las plantas de interior hay distintas maneras de integrarlas, según los ambientes de la casa donde serán colocadas. Porque no hay espacios donde no se puedan sumar, pero sí es necesario conocer el efecto que las luces y sombras del ambiente puedan tener en ellas ya que es fundamental la injerencia de la luz, así como la temperatura ambiental.
El living es un espacio donde normalmente hay mucha luminosidad por lo que es uno de los ambientes favoritos para colocar una planta. Una esquina cobra vida, por ejemplo, ubicando una gran planta y ganando con ella frescura en el lugar.
En una habitación también son un gran acierto ya que una ventaja de las plantas es que depuran el ambiente y regulan los ruidos. Queda demostrado entonces que no solo son elementos para decorar porque contar con ellas tiene otros múltiples beneficios para nuestra salud, además de los mencionados arriba, ya que ayudan a nuestra calidad inmunológica, mejoran nuestro estado de ánimo, calman nuestra ansiedad y reducen el estrés. Sí, todos esos beneficios nos proporciona tener plantas en el interior de nuestro hogar.
Otro ambiente donde podemos ubicar un toque de naturaleza y vida es en el baño, que al presentar una alta humedad favorece el desarrollo de las plantas.
Como dijimos, hay distintas maneras de presentar las plantas, de fusionarlas con el entorno. Una opción es apoyarlas sobre mesas y estantes. Incluso prueba de colocar unas ramas bien altas en un jarrón para decorar como centro de mesa. Otra opción es colgando de la pared o techo o simplemente apoyadas sobre el piso en grandes macetas.
Las macetas tienen también un rol fundamental dentro de la decoración y se deberá decidir entonces su material, tamaño, color y forma para acompañar la estética del espacio. Existen de cemento, plástico, mimbre, madera, barro o cerámica, entre otras opciones. También es importante elegir correctamente el tamaño de la maceta y eso se define conociendo el tamaño al que la planta llegará. Una mala elección hará que limite su crecimiento. Además, las macetas deben tener una perforación en la parte de abajo para que se pueda drenar el agua que la planta no necesite, ya que el exceso de la misma puede provocar que la planta sufra.
Y así como la maceta tiene su rol para favorecer el crecimiento de la planta, la tierra al momento de plantar es de suma importancia. Tiene que ser abonada para que contenga los nutrientes requeridos para el desarrollo de las mismas y nos debemos asegurar de que las raíces se tapen en su totalidad.
Es fundamental encontrarles el lugar indicado. Puede ocurrir en ocasiones que el sitio que les teníamos preparado no funcione para aquella planta y necesite ser relocalizada para que continúe su crecimiento. Hay que estar atentos a las señales que nos brindan información sobre la planta, para saber si necesita agua o una mejora en su llegada a la luz natural.
Lo recomendable es que nos asesoremos, describir ya sea en el vivero o con algún profesional el ambiente en el que se planea colocar la planta para ver si tiene lo que ella requiere para vivir.
Se puede elegir de tamaño pequeño para que acompañe otros elementos decorativos, o tener varias de ellas y agruparlas armando un lindo rincón. Pero la tendencia hoy mayor es elegir plantas de gran formato que generan un impacto inmediato en el ambiente.
Las más utilizadas en estos días son:
– la Sansevieria o más conocida como lengua de suegra, que según el Feng Shui atrae las buenas energías y purifica el aire,
– ficus elástica o gomero, que precisan de mucha iluminación natural,
– ficus pandurata, es una de las favoritas por sus grandes hojas,
– árbol de olivo, muy solicitado, se dice que atrae la buena suerte y que aleja a las malas energías,
– strelitzia nicolai, así como la planta ficus pandurata, su atractivo son las grandes hojas de color verde intenso y su altura,
– palmera areca, se debe tener muy en cuenta el riego,
– potus, se utiliza como enredadera para adornar paredes o sobre estantes y es fácil de mantener, y
– filodendro, necesita luz, pero sin estar expuesta al sol directo.
Los formatos más pequeños podemos encontrarlos en suculentas y en terrarios por poner algunos ejemplos. Estas son o contienen plantas resistentes que prácticamente no requieren de cuidados. También podemos sumar naturaleza en la cocina, haciendo un jardín vertical con hierbas aromáticas o colocándolas sobre un estante. De esta manera estarán a mano para ser utilizadas cuando sea necesario.
Existen también las plantas artificiales que imitan el formato de hoja de las plantas reales para todas aquellas personas que precisan sumar verde a su ambiente sin tener que depender de los cuidados. Pero por supuesto más allá del color que brindan al ambiente no presentan ningún otro beneficio, es meramente estético.
Conociendo entonces los aportes que nos regalan las plantas en el interior de nuestra casa no sería descabellado buscar opciones para contar con una de ellas en cada uno de los ambientes del hogar. Tu pequeña selva en la ciudad.
