El estilo ecléctico se podría definir como un estilo que combina elementos de distintas épocas y diferentes estilos decorativos, creando espacios que guardan coherencia y equilibrio en el resultado final. Un espacio completamente original, en el que elementos que cargan con una historia conviven en perfecta comunión con piezas de vanguardia.

No se trata de encajar piezas de decoración con otras de diferente estilo o antigüedad al azar, sino que esta fusión se realiza cuidadosamente controlando el diseño creado, con una intención firme sobre la armonía que se desea transmitir en ese espacio. 

El estilo ecléctico reúne piezas que responden a diferentes épocas y estilos, es decir, elementos antiguos, clásicos o modernos que se mezclan de manera acertada, logrando un ambiente con gran personalidad.

El arte de combinar estilos

Como mencionamos anteriormente, el estilo ecléctico se basa en combinar varios estilos en un mismo ambiente, por lo que es ideal para quienes se identifican con más de un estilo decorativo. Representando el estilo ecléctico en los distintos ambientes podrán tomar lo mejor, o lo que más les atrae de cada estilo elegido, para plasmarlo en sus hogares.

Y si bien no hay reglas establecidas para componer este estilo se recomienda no mezclar más de tres estilos en un mismo espacio, para que mantenga la armonía visual que buscamos lograr en nuestros ambientes.

Para conseguir un estilo como este, sin normas, es fundamental confiar en los instintos e ir creando mezclas con los elementos con los que contamos. Una vez armado el conjunto, una buena idea es contemplar el resultado final, para asegurarnos de haber logrado nuestro objetivo en ese sector. Dejar volar la imaginación, experimentar con distintos elementos es, sin lugar a dudas, una de las bases de este estilo, cuyo deseo es representar el espíritu de quien habita el hogar.

Mobiliario de grandes dimensiones en neutro

Este es otro consejo que se puede brindar, aunque debe quedar en claro que no existe el correcto o incorrecto en un estilo ecléctico. 

Pero para quienes encuentran difícil la fusión de varios estilos, un buen recurso es utilizar muebles de gran tamaño, es decir, sillón, cama o mesa, por ejemplo, en colores neutros. De esta manera, se logrará más fácilmente la selección de los elementos decorativos de menor tamaño para que acompañen la escena.

Allí es donde se podrá jugar con la creatividad e inspiración, y apostar por colores vibrantes que combinen entre sí. Estos elementos deberán seguir una misma línea temática, ya sea de forma, textura o paleta de colores, para lograr un ambiente que respire libertad, pero también armonía y unidad. Y es una buena decisión aplicar que entre un ambiente y otro de la casa guarden también una coherencia en el diseño, para que no se sienta un espacio desconectado totalmente del otro.

Las paredes como un lienzo

Mantener las paredes dentro de los tonos claros resulta también un acierto para ayudar a unir a los demás objetos. Así es como el ambiente no se sentirá abarrotado y tendrá un caos controlado, por describirlo de alguna manera. Además, una pared con pintura en color claro resulta siempre una herramienta infalible para que el espacio cuente con una mayor luminosidad.

Un ejemplo claro de una pared decorada con el estilo ecléctico es componer una galería de cuadros. Combinando diferentes láminas decorativas, dibujos o fotografías, de distintos tamaños, formas y estilos se logrará un efecto muy interesante, que tendrá un gran impacto en la habitación. Y es posible elegir diferentes estilos de marcos que acentúen aún más la superficie totalmente personalizada y original que fue creada. Es una buena oportunidad para representar los intereses personales y la personalidad de los dueños de casa.

Elementos decorativos originales o vintage

Otra de las pautas que se recomiendan seguir en un estilo ecléctico es el sumar piezas que sean únicas, y que tengan un gran carácter en su diseño.

Como regla general, las antigüedades, los muebles heredados de épocas pasadas, los elementos provenientes de otros países del mundo, o aquellos que tienen un diseño muy llamativo, son los grandes candidatos para cubrir ese rol.

Se debe tener en cuenta que la presencia de más de dos piezas decorativas con esas características puede derivar en un espacio saturado, por lo que es aconsejable elegir tan solo dos elementos para destacar en un ambiente, y si existieran más, ubicarlos en otro sector de la casa. Se debe ser meticuloso con el estilo ecléctico ya que puede resultar en un espacio desordenado o demasiado recargado, haciendo que los elementos importantes queden perdidos dentro de la habitación. 

El estilo ecléctico es un estilo que al permitir el juego entre estilos y épocas nos brinda la posibilidad de reutilizar muebles y objetos con los que ya contamos, que son parte de nuestra historia. Es por este motivo que no es un diseño que justifique un gasto muy superior, ya que no se rige por lo que se encuentra en tendencia en decoración, sino más bien se trata de ser creativos con lo propio y darle otro significado. Los locales de antigüedades o mercado de pulgas son también grandes aliados para completar nuestro diseño.