Cuando los metros escasean dentro de cualquier ambiente, resulta un riesgo mayor la toma de decisiones para lograr su interiorismo. Y un baño pequeño puede resultar un desafío muy interesante de resolver.

Para obtener el resultado esperado, es decir, que sea un ambiente cómodo, funcional y estéticamente atractivo, se deben tener en consideración algunas pautas que ayudarán a que ese ambiente sea exactamente lo que soñamos. 

Azulejos sin juntas

Los azulejos que se utilicen para cubrir pisos y paredes deberán estar rectificados para que las juntas entre ellos sean lo más imperceptibles posibles. De no haber recibido el tratamiento para regular los bordes, es muy probable que existan diferencias entre ellos que harán que la división entre azulejo y azulejo sea más evidente.

Si se pudiera lograr entonces que se vean como una unidad, haciendo que las uniones casi no se noten, se logrará que el espacio del baño se perciba visualmente más amplio de lo que en realidad es. Y todavía se podría obtener un mejor resultado si se eligiera el mismo azulejo para cubrir tanto las paredes como el piso.

Para evitar tener que estar camuflando una gran cantidad de juntas un buen recurso es utilizar azulejos de dimensiones generosas, y aun mejor si se inclinara por colores claros, como el blanco, beige o gris claro. Así se atrapará la luz, dando una mayor luminosidad y haciendo que parezca un ambiente más grande.   

Muebles volados

En un espacio pequeño es una excelente idea decantarse por muebles que se encuentren en suspensión, es decir, elegir aquellos muebles que no se apoyan en el suelo, sino que están colgados de la pared para lograr que el baño parezca con mejores dimensiones.

El color de la pintura del mueble del lavamanos, así como el acabado de la madera, si es que se decidiera dejar el material natural sin cubrir, deben ser siempre claros. Y, en lo posible, que los muebles tengan un diseño que no precise de tiradores para ayudar a generar un espacio más limpio, libre de interrupciones visuales. 

Y el que se encuentren suspendidos en el aire no aplica solo para el mobiliario, ya que es aconsejable que se utilice también para los sanitarios. Actualmente existe una gran variedad de inodoros y bidets con modelos que se amuran a la pared que resultan, además, muy prácticos a la hora de la limpieza.

Colores que reflejen la luz

Como mencionamos en los puntos anteriores, la elección de colores, tanto para paredes y pisos, como para muebles, sanitarios y elementos decorativos, debe fluctuar siempre entre la paleta de colores claros. 

De esta manera, se podrá asegurar que toda la superficie del baño refleje la luz natural que pudiera ingresar desde una ventana, así como también la de la luz artificial, y que la expanda por todo el espacio, generando el efecto óptico que se desea. 

Un ejemplo de ello podría ser el uso de placas de mármol para revestir las paredes y así darle un aire elegante, o elegir los complementos del baño, tales como la cortina de la bañadera, la alfombra y las toallas de mano y ducha, de un color claro que aporte luminosidad.

Sumar a grandes aliados

Si las cortinas de baño fueran reemplazadas por una mampara de vidrio, sin lugar a dudas se estaría recurriendo a una excelente herramienta para lograr que el espacio se perciba como una unidad. Y, como consecuencia, al no generar divisiones visuales por ser una superficie transparente, la luz no tendrá barreras para bañar todo el ambiente. 

Y si se habla de proyectar y expandir la luz, no hay mejor compañero para lograrlo que un espejo. Es un elemento muy funcional dentro de cualquier ambiente, ya que no solo cumple un fin estético, por el diseño y forma que podría tener según nuestra inclinación decorativa, sino que es un objeto que proyecta y duplica la luz con la que cuenta dicho espacio.

Reducir a lo esencial

Esto no quiere decir que un baño pequeño debe estar completamente desnudo, sin elementos decorativos que ayuden a realzar su belleza. Pero sí es importante estar atentos y elegir conscientemente lo que se va a colocar en él, para que no se genere un ruido visual invasivo por sobrecargar el ambiente. Es recomendable seleccionar unos pocos elementos, que cubrir cada recoveco con objetos que no sumen al diseño.

Y así como el “menos es más” es la clave, es necesario tener en cuenta esta regla también al escoger colores, texturas y materiales. Es preferible limitarnos a utilizar solo dos de ellos y mantenernos dentro de esa elección para que exista un orden visual efectivo.

El tamaño de todo lo que forme parte de un baño pequeño debe ser el adecuado para que no se sienta fuera de lugar, al no contar con las medidas correctas para ese espacio en particular. Lo mismo ocurre con el diseño, se debe tener en cuenta que para un espacio de pocos metros resulta más beneficioso tener elementos que sean de líneas minimalistas. Es una buena opción que la grifería, por ejemplo, sea de líneas simples y rectas para reducir la contaminación visual.