¿Cuáles son aquellos consejos y tips decorativos que nos aseguran un ambiente relajante para lograr combatir síntomas dañinos como la ansiedad y el estrés? En los siguientes párrafos profundizaremos ideas de diseño que nos permitirán que nuestro hogar sea un verdadero refugio, en el que podremos dejar esos sentimientos de lado, y descansar plácidamente.
Ambientes diáfanos
Siempre hacemos hincapié en la importancia de que se permita el mayor ingreso de la luz natural posible a cada espacio dentro del hogar. Esto es porque un espacio correctamente iluminado por la luz proveniente del exterior, no solo se percibe más amplio, más allá de sus medidas reales, sino que genera un ambiente agradable y relajante, que ayuda a disminuir la ansiedad.
Además, contar con grandes ventanales en el lugar, o incluso colocar lucarnas en el techo, garantiza que la vista continúe hacia el exterior siendo que aquella vista provoca calma. Para no perder entonces la panorámica, y lograr un ambiente diáfano se recomienda que las cortinas en los ventanales sean de telas ligeras que no impidan el paso de la luz solar.
Sumar espejos
Teniendo en mente el objetivo anterior, es una buena idea incorporar en el diseño la presencia de un elemento decorativo como el espejo. Este no solo cumple con la función de proyectar nuestra imagen, sino que, ubicado de manera estratégica dentro de un ambiente, puede colaborar a que el espacio se sienta más grande e iluminado.
El espejo es una solución que resulta muy estética, también, ya que hay en el mercado infinidad de modelos para elegir el que más se adapte al estilo decorativo que mejor representa al dueño de casa.
Evitar colores que estresen
La elección de color es de suma importancia al plantear el interiorismo de cualquier espacio ya que es el que define lo que se desea transmitir en el lugar y, por sobre todo, el que va a condicionar nuestra manera de sentir al estar en ese espacio.
En el diseño existe una palabra que transmite esto último y es la colorterapia. La colorterapia sostiene que los colores que seleccionamos tienen una total relevancia en nuestro estado de ánimo, impactando de manera positiva o negativa en nuestra manera de sentir. Las tonalidades claras y neutrales, como el blanco y el beige, los tonos cálidos y los tonos pastel, son ideales para lograr que la ansiedad desaparezca, así como también aquellos colores que recuerdan a la naturaleza, como el color verde, el azul, e incluso el gris que evoca a un cielo cubierto de nubes, todos ellos siempre en tonos ligeros.
Es conveniente mantenerse dentro de estos colores si queremos asegurarnos que la llegada a casa nos genere un estado de tranquilidad absoluto. Decorar con una paleta cromática suave hará que el ambiente se sienta más relajado, aunque es correcto también sumar colores más intensos en pequeñas dosis, con algún complemento decorativo, para lograr un espacio con mayor personalidad.
Crear un rincón especial
Si sos amante de la lectura, seguramente tengas en claro que sumergirse en un libro es de las mejores terapias que existen. Con esto en mente no es de extrañar entonces que se recomiende armar un espacio en el que la experiencia sea aún más placentera. Un rincón de lectura, con un sillón individual, una mesa lateral y una frazada será una invitación perfecta para leer.
Ese rincón debe cubrir con las expectativas para poder desarrollar cualquier hobby, no solo la lectura. Si tu interés es la música, es necesario asegurarse de que esa área tendrá todo lo que se precise para tocar un instrumento o escuchar música, y así cooperar para tener un espacio en el que podremos relajarnos y disfrutar de nuestra actividad favorita.
El orden ante todo
Un ambiente equilibrado ayuda a que nuestra salud mental se encuentre en condiciones, y el orden cumple un rol esencial para lograrlo. Un espacio donde reine el desorden y el caos no solo será más difícil de limpiar, sino que hará imposible que nos podamos relajar en él.
El orden es clave en nuestras emociones por lo que se aconseja que se planifique cada lugar teniendo en cuenta el espacio, deshaciéndose de todo aquello que no se utiliza y conservando sólo lo necesario para crear un ambiente sano dentro de nuestra casa.
No abusar con los estampados
El recurso de los estampados debe aparecer de manera moderada ya que la presencia de ellos con muchos elementos o dibujos puede generar un efecto abrumador en la persona que ingresa al ambiente.
Un espacio cargado de información provocara el efecto contrario al deseado por lo que es un excelente plan inclinarse hacia una paleta de color suave, si es que el estampado tendrá un diseño grande, para no romper con la armonía del lugar. Y combinar los textiles con estampa grande con algunos lisos o de diseño más pequeño, es una decisión acertada para lograr una coherencia en el diseño y así condicionar de manera positiva.
Utilizar la aromaterapia
Los olores tienen la capacidad de provocar sensaciones y recuerdos alegres por lo que una buena herramienta para evitar el estrés y la ansiedad es que los aromas que nos resulten gratificantes nos acompañen ni bien ingresemos a nuestro hogar.
En el formato que se quiera, ya sea a través de velas o de difusores, es una alternativa correcta elegir un olor relajante que nos guste y distribuirlo por toda la casa. Unas velas también en el baño cuando nos disponemos a meter en la bañadera es una afirmación de que tendremos una experiencia como si nos encontráramos en un verdadero spa.
