Desafio: Dormitorio infantil mixto

The Deco Life

Cuando se trata de diseñar la decoración de una habitación infantil donde dos hermanos compartirán el espacio, puede resultar un gran reto si es que no tuvieran el mismo sexo. 

Una habitación infantil donde dormirán dos niñas o dos niños no presenta mayores dificultades, ya que generalmente compartirán gustos y preferencias similares, si es que no cuentan con una gran diferencia de edad. Ahí sí puede nuevamente provocarnos un gran dolor de cabeza emprender la tarea de armar la habitación.

Pero haciendo uso de la imaginación y poniendo la creatividad en marcha, es posible llegar a un resultado en el que ambos niños se encuentren a gusto en su espacio privado.

Dividir visualmente la habitacion

Una opción sencilla es la de dividir la habitación, de manera que haya un sector destinado para cada niño. Pero esta división a la que nos referimos no es tangible, como podría ser colocando un panel divisor, sino que es una ilusión óptica que se genera con distintos recursos con los que podemos contar.

  • División por colores: la elección del color de la pared debería ser de un color que resulte atractivo para los dos, es decir, que sea de un color neutro que funcione bien tanto en un cuarto de niño como de niña. Como siempre, el color blanco es un gran aliado para crear un ambiente con mucha luz y aportará mayor sensación de amplitud en el espacio. Y a partir de ahí generar una división virtual para crear dos ambientes, con los colores que hayan elegido cada uno de ellos, y poner esas notas de color en la cama, acolchado y almohadones. 
  • División a través de los muebles: nuevamente sin generar una separación física, es importante que cada sector cuente con un baúl o estantería que contenga los juguetes del niño, además de su cama, dejando siempre una zona entre ellos para que sirva como espacio de juego.
  • Distintos complementos: no debemos dejar de lado los pequeños elementos que logran darle forma a la habitación, es decir, aquellos detalles que completan el espacio. Hablamos entonces de las lámparas y de todo lo que se utilice para vestir la cabecera de la cama como banderines, marcos con fotografías o pizarra de corcho donde colocar dibujos. Incluso ubicar el nombre de cada niño arriba de la cabecera ayudará a personalizar aún más cada sector.

Pero también podemos colocar cabeceras que no sólo se diferencien por el color, si no que sean realmente distintas entre sí, como podría ser un dosel para la cama de la niña y un vinilo con forma original para el sector del niño.

  • Generalmente, cuando se piensa en una habitación doble, inmediatamente las camas se ubican enfrentadas, cada una contra una pared opuesta, teniendo una cómoda, o cualquier otro mueble, como separación entre ellas. Pero existe otra orientación, que resulta muy interesante, y es la de colocar las camas en perpendicular. Contraponer las camas seguirá teniendo el mismo efecto de separación, si es que mantenemos la división por color y complementos, pero tal vez nos resuelva mejor el espacio libre destinado para el juego.

Mantener un espacio comun

Aunque la habitación mixta presente colores y complementos diferentes es fundamental incentivar el juego entre ambos para no provocar un distanciamiento entre ellos, por lo que se debe mantener un área común para que puedan pasar un tiempo juntos para jugar y compartir sus pertenencias. 

Como propuesta, y para que logren estar cómodos y relajados durante ese intercambio a través del juego, un buen recurso es colocar una alfombra que combine con los colores elegidos para mantener un espacio armónico. 

Dividir fisicamente la habitacion

Hay casos en los que se prefiere marcar una división entre uno y otro para que puedan contar con cierto grado de intimidad, pero sin cerrar del todo el ambiente para que continúe siendo una sola habitación. 

Para ello podemos resolver generar una leve división física, colocando un panel de unos pocos centímetros, para lograr diferenciar cada espacio y darles lugar a que tengan privacidad, pero siempre manteniendo el área común de juego para que se puedan encontrar cuando así lo deseen.

Encontrar un gusto compartido

No todo debe ser opuestamente complementario en una habitación mixta, ya que podría ser el caso de que compartan intereses, aun siendo niño y niña. Además, sería una manera de no marcar los roles ni los estereotipos. 

Podemos encontrar temáticas de animales que pueden ser del agrado de ambos, o de algún personaje favorito que vean en la televisión, o ya más grandes, que compartan los gustos musicales y se pueda decorar con algún poster del cantante, solo para poner algunos ejemplos.

En este caso, las divisiones estarán marcadas por el color que pudiera tener la ropa de cama, pero en el resto de la habitación se hablaría el mismo idioma, sumando el elemento que los une. 

Que dos hermanos de distinto sexo no se conviertan en un proyecto difícil de encarar. Es necesario valerse de las herramientas que tenemos e involucrar a los niños en el proceso para que puedan transmitirnos sus gustos, y luego plasmarlo para convertir la habitación en el lugar de ensueño de ambos.