Las paredes de una casa delimitan y protegen los espacios de la misma pero también son un material a utilizar en la decoración. Atrás quedó el pensarla solo como soporte de nuestros elementos decorativos ya que existen hoy en día algunas alternativas más creativas que ubican a nuestra pared como protagonista en el diseño.
Pintura: más allá de que no es una novedad, es increíble lo que una mano de pintura en las paredes puede hacer por un ambiente. Dependerá la elección de color para lograr el efecto deseado, ya sea iluminar o destacar con mayor dramatismo. Cuando de color se trata, generalmente se elige una pared para realzar con su intensidad. Una técnica también hoy muy utilizada es pintar a media altura un ambiente, funciona muy bien en los cuartos de los niños y en pasillos. Y en el último tiempo se convirtió en una tendencia muy fuerte el uso de la técnica del “limewash” que le da un efecto desgastado a la pintura logrando un ambiente descontracturado, y es muy fácil de realizar.
Ladrillo a la vista: la idea de dejar este material de construcción expuesto nos recuerda al diseño industrial, al estilo loft. Aporta textura, calidez y rusticidad al ambiente. Dependerá del gusto de cada persona el pintarlo de lleno completamente, darle una sola mano lavada de pintura para que su color apenas asome o dejarlo en su color natural. Hay que tener en cuenta si se va a elegir este tipo de revestimiento que precisa de ciertos cuidados debido a la porosidad que tiene el ladrillo.
Piedra: es un recurso que se piensa más para la fachada de una casa, pero comienza a verse de a poco cada vez más en el interior, ya no solo revistiendo una chimenea. Animarse a usarla en una pared de baño, por ejemplo, o en un dormitorio o incluso en una pared de cocina aportará calidez al ambiente. Se debe tener cuidado que las otras paredes que acompañen a la de piedra no estén muy saturadas para no sobrecargar el ambiente.
Empapelados: También llamados papel tapiz, fueron cobrando más y más relevancia con el correr de los años, pero la realidad es que cuenta ya con siglos de antigüedad. Su historia comienza en Europa en la época del Renacimiento, hace 500 años atrás, aunque sus inicios fueron en Oriente. Solo las personas más adineradas podían disfrutarlos decorando sus hogares, ya que no eran impresos si no pintados. Fue en la Revolución Industrial que el empapelado se popularizó al crearse la primera máquina de producción en masa. Sus diseños fueron acompañando las transformaciones de estilo y tendencia de cada época. Botánico, geométrico, abstracto, con textura, lavable o no, son algunas de las infinitas opciones para satisfacer los gustos individuales. Incluso se pueden personalizar con la ayuda de un diseñador gráfico. Cubriendo las paredes parcial o totalmente, son una gran herramienta de diseño ya que generan un efecto inmediato de altísimo impacto.
Murales: los murales, a diferencia de los empapelados, no repiten patrones si no que representan una única imagen. Podemos encontrar, por ejemplo, paisajes dibujados o incluso fotográficos llevados a gran escala. Pueden ser también realizados a mano, pintados a medida por un artista, logrando que el diseño sea único e irrepetible.
Hoy en día tanto murales como empapelados se colocan generalmente en una o dos paredes que quieran ser destacadas, aunque en espacios pequeños, como recibidores y toilettes, se puede jugar a ser más osado cubriendo la totalidad del mismo, incluso el techo!
Revestimiento de madera: Es una de las características que definen al estilo Farmhouse. Se puede revestir la pared en su totalidad o hasta media altura, colocando un friso arriba. Los tablones de madera son un gran recurso para lograr calidez en el ambiente, además de ser un gran aislante mejorando la acústica. Se pueden colocar de manera vertical u horizontal.
Existen también paneles plásticos que simulan la madera y facilitan la colocación.
Mármol: normalmente se utiliza en cocinas y baños, ya no se destina solo para encimeras y guardas, sino que fueron ganando mayor terreno tomando más superficie de pared. Con sus vetas marcadas, que forman diferentes dibujos, aportan elegancia y luminosidad al ambiente.
Cerámicos y azulejos: hay una infinita variedad de colores, texturas y dibujos. El clásico formato cuadrado ya no es la única forma en la que podemos encontrarlo, si no que se presentan hoy modelos irregulares que permiten entonces ubicar a los azulejos de manera que tengan un acabado desigual en lugar de recto. Sus virtudes son que resultan muy resistentes, se limpian fácilmente y el sol no altera su color. En el universo de los cerámicos también se debe tener en cuenta a las juntas, ya que elegir el color adecuado, si es que se quiere del mismo tono que el azulejo o en su defecto, contrastar con él, es muy importante para definir su terminación y cómo se verá el resultado final.
Si estás buscando entonces darle una nueva vida a tus paredes solo te queda decidir cuál es el tipo de estilo que te identifica más y animarte!
