El uso cotidiano de los diferentes ambientes dentro de un hogar genera como consecuencia que los espacios, inevitablemente, comiencen a deteriorarse, al principio levemente, pero de no ir manteniendo su aspecto, este desgaste será cada vez más evidente.

Es importante entonces poner en marcha un plan para lograr que tu casa tenga un aire más actual, y así poder reflejar fielmente tu personalidad. Estos proyectos no requieren de mucha inversión, ya que las propuestas que se plantean a continuación no son más que pequeños cambios o arreglos con los que se logrará que sobre cada ambiente modificado se tenga una mirada aprobatoria.   

Las fundas: grandes aliadas

El mobiliario que se utiliza como superficie de asiento tiende, con los años y el uso, a verse envejecido, algo descuidado o incluso sucio, por tener una mancha rebelde, o varias, que se niegan a ir. Un sillón de varios cuerpos o individual, una banqueta, o las sillas de comedor, pueden perderse la oportunidad de lucir porque su aspecto no se encuentra en condiciones.

Para remediar esto, una solución práctica, fácil y rápida es colocar fundas hechas a medida que le deben calzar a la perfección al mueble en cuestión. Que la funda se logre adaptar de manera impecable es clave para que resulte cómoda, por lo que es necesario conocer las medidas precisas de la pieza a renovar. 

A través de esta herramienta no se requiere entonces un reemplazo del mueble, lo que significaría un alto costo para el bolsillo, sino que se le da una segunda oportunidad a dicho elemento modificando su estado actual, haciéndolo brillar nuevamente. En cuanto al diseño, es decir, a los estampados, texturas y materiales, la oferta es muy amplia en el mercado por lo que se puede decidir según lo que se quiera transmitir en el espacio.

Renovar los pisos

Con el tránsito permanente por los distintos sectores de la casa el piso puede llegar a sufrir desgastes, si se tratara de madera, o quiebres o rajaduras si fueran pisos de cemento alisado, por mencionar un ejemplo. Y cuando no se quiere entrar en obra y generar un gasto abultado la opción de cambiar el piso no resulta factible.

El recurso más indicado entonces llega de la mano de las alfombras. Colocando una de gran tamaño es posible disimular las imperfecciones del suelo, e incluso ocultar los defectos mayores. Y si bien una alfombra está más relacionada a las temporadas donde el frío predomina, hay un abanico muy grande de alternativas que, por su material, resultan perfectas durante todo el año.

Lo más recomendable es no dejarse llevar tanto por las tendencias del momento, sino inclinarse por una alfombra de tonalidad neutra, no solo para garantizar que el ambiente se perciba con una mayor luminosidad y amplitud, sino que se ajustará fácilmente al estilo de diseño elegido para el lugar.

Darle una lavada de cara a los azulejos

El baño y la cocina son ambientes en los que en la mayoría de los casos hay al menos una pared revestida con azulejos o mosaicos: el salpicadero en la cocina, es decir la superficie vertical después de la encimera; y en los baños, la zona de ducha y lavado de manos. Con el paso del tiempo es muy probable que las juntas lleguen a contraer hongos debido a la humedad y, en consecuencia, su color se va haciendo cada vez más oscuro. 

Para esto existen mezclas caseras de vinagre y bicarbonato para aplicar y con las que se les devuelve su color original e incluso, una de las últimas incorporaciones en cuanto a este rubro, es un marcador de juntas con el que se logra una apariencia totalmente nueva.

Otra de las posibilidades de arreglar sin hacer una reforma es la de utilizar la pintura como elemento de renovación, especialmente si nos cansamos del diseño de los azulejos con los que actualmente contamos. Hay muchas pinturas con tratamiento para áreas húmedas, ideales para un baño. Y para tapar los azulejos y generar un aire completamente renovado también se puede recurrir a las piezas vinílicas, tanto para las paredes como para el piso, provocando un cambio muy marcado y de manera rápida.

Retoque en la cocina

Para modificar la forma como luce la cocina hoy en día no es obligatorio iniciar una reforma importante, con sólo renovar los frentes y las puertas de su mobiliario se obtendrá un resultado perfecto, haciendo que el ambiente luzca como nuevo.

En el proceso de restauración es una buena idea actualizar también los tiradores de los muebles para garantizar una lavada de cara completa. Existen dos alternativas posibles, ya sea que se reemplacen las puertas y cajones por unos modelos nuevos o, si se encuentran en buen estado, y solo lucen algo desgastados, se pueden conservar los actuales y modificar su aspecto mediante la pintura. 

La pintura a la tiza es una de las más elegidas en los últimos tiempos gracias a su acabado, pero también pueden utilizarse el esmalte o la laca para una terminación igual de perfecta, logrando que la cocina pierda su look anticuado, devolviéndole su brillo especial.