Los años treinta fueron el emblema por excelencia del entonces, pasó de ser un deportivo a convertirse en un vehículo de mensajes publicitarios, o souvenir de viajes, en 1939. Durante la guerra iniciada ese año y hasta 1945 se reveló su protagonismo.

Especialmente luego de ser usada por once millones de militares norteamericanos y, más tarde, en la posguerra, cuando se convirtió junto con el jean en el uniforme de todas las clases sociales.

En 1948, la marca “Fruit of the Loom” siguió el modelo de la marina norteamericana, bajo el nombre de T type, por su molde popular en todo el mundo muchas transformaciones y como consignas ideológicas y militantes en forma de “T”. Confeccionada en puro algodón blanco, se hizo pieza indumentaria de la juventud. Las tee-shirts sufrieron difundieron todo tipo de mensajes estampados en ellas.

Desde eslóganes políticos hasta publicitarios, pasando por de las posturas más diversas. Las técnicas serigráficas textiles, en 1954, y luego el transfer en caliente, contribuyeron a convertir esta prenda masiva en comunicación. 

Jeanswear

El origen de los jeans se remonta a 1896, cuando fue creado por Levi Strauss en San Francisco, California, confeccionado en denim. Más tarde, un catálogo de 1933 anunciaba el modelo 101, junto a otros, como ropa de trabajo. Especialmente el overall proletario o campesino de denim azul y, curiosamente, el black jean, realizado con sarga de ese color, muy exitoso, dado que los argumentos de venta sugerían que se ensuciaba poco. 

En éste y otros tonos, la moda del jeanswear, que cobró su mayor importancia en los años setenta, consagró todos los colores y las técnicas de tinturas y lavados para lograr el famoso efecto desteñido o gastado. En los años sesenta, los jeans empezaron a aburguesarse, y se modificó el modelo original western del Levi’s, hasta que al final de los sesenta se agregaron godets de géneros vistosos en las piernas, para lograr el efecto “pata de elefante”. De uniforme de trabajo pasó a ser modelo de vida informal, y vehículo de ropa cuasi erótica.

El señor Levi Strauss nunca pudo imaginar, a fines del siglo XX, que sería el padre de ese uniforme azul, estandarte vestimentario del mundo globalizado.