Yves Saint Laurent, nacido el 1 de agosto de 1936 en Orán, Argelia, y fallecido el 1 de junio de 2008 en Francia a sus 71 años, fue un reconocido diseñador de moda y uno de los más importantes durante la segunda mitad del siglo XX. La ciudad era colonia francesa y su familia , descendiente de franceses, no tenía problemas de dinero.
De joven le atrajo el mundo del teatro y era consumidor de la revista “Vogue”. Su camino arrancó cuando llegó a París. Así como tantos diseñadores de moda que aterrizaron en la ciudad de la luz, Saint Laurent no fue la excepción y desde allí que arrancó un viaje, primero con los concursos, donde se impuso con sus diseños, y luego con su primera experiencia con Christian Dior, otra casa de moda de lujo.

Su primera irrupción en París fue antes de sus 20 años. Laurent presentó algunos de sus dibujos a Michelle De Brunhoff, redactor de la revista Vogue y muy adentrado en la industria de la moda. De Brunhoff no tuvo mejor idea que recomendar los diseños de Laurent a Christina Dior.
Un solo contacto bastó para que Yves arranque a trabajar con Dior a sus 18 años. Las primeras tareas de Yves fueron básicas y estuvieron más asociadas con la decoración del estudio. Sin embargo, el diseñador había detectado algo especial en el joven argelino y lo sentenció como su sucesor de la casa de moda.
La dinámica cambió cuando en 1957 Dior falleció repentinamente. Para aquel momento, se había convertido en el modista más joven en liderar una casa de moda en el auge parisino. Un año más tarde, cuando parecía que Dior se venía abajo, Laurent complementó sus diseños con algunos que había dejado Dior y lanzó un desfile que dictaminó el repunte de la firma.
Parón y a empezar otra vez
Al comienzo de la década del 60, Yves Saint Laurent tuvo que poner en pausa su carrera en la moda debido a que fue reclutado por el servicio militar argelino. Tras dos meses de ansiedad y crisis, el joven regresó a París, aunque no precisamente en Dior ya que la casa de moda había sido tomada por otra persona.
Es por ello que Yves no tuvo otra opción que fundar su propia marca junto a su socio y compañero. Laurent ya había demostrado su calidad desde el inicio y por eso, sus nuevas colecciones bajo su marca homónima no tardaron en generar buenas impresiones entre la sociedad.
El imagotipo “YSL” nació en 1961 y en la misma época se recuerda una de las aportaciones más importantes en la industria de la moda. Yves incorporó el esmoquin femenino, una prenda que profundizó la estética fluida y excéntrica. También lanzó colecciones orientadas al término “prét-a porter”, que en francés alega a la ropa “lista para llevar”, siendo una colección más accesible y apuntada a la demanda. Otra de las innovaciones atribuidas a Yves se asocian con las modelos. El argelino fue el primero en incorporar mujeres negras en los desfiles.
Yves siempre estuvo marcado por la adicción a las drogas y el alcohol. Las primeras consecuencias se produjeron luego de su participación en el servicio militar, donde fue humillado y luego cayó en depresión. El modista siempre tuvo episodios y recaídas producto del estrés de las colecciones. Tal es así que durante una colección a fines de los 80, sus prendas no fueron las mejores y tuvo una recaída.
Laurent, a partir de los 70, aprovechó el boom de la ropa lista para llevar, apuntada para la demanda, pero a la vez, este tipo de prendas le trajo repercusiones negativas.
Últimos años
Luego de estos episodios, para fines de los 90, el Grupo Gucci adquirió la marca de Yves Saint Laurent, el argelino que anunció su retiro de la moda en 2002 y falleció seis años después. Una vida cargada de colecciones y prendas de ropa, pero a la vez con responsabilidades desde muy pequeño y con la presión de cumplir ante la demanda.
El “nude look” y el esmoquin de mujer son, sin dudas, las mejores atribuciones de Yves en la moda. Son las más recordadas porque la primera generó una novedad absoluta durante la época de la moda, con la figura de la mujer al descubierto y más libre. Y la segunda significó una prenda de ropa que era vista solo en el género masculino.
Laurent falleció a sus 71 años producto de un cáncer y en su funeral estuvieron presentes su esposa, el presidente de Francia y varios personajes de la moda. Luego de su muerte, se realizó una subasta de su colección de arte que se vendió por casi 370 millones de euros, fondos que fueron destinados a una fundación que que combate el sida. Y en 2010 se encontraron dibujos realizados por el diseñador.
