Kostüme es una marca fundada en el año 2001 que se sale del eje central. El nombre significa “traje” en alemán y está dirigida por Emiliano Blanco y Camila Milessi, una pareja que se construyó en la industria de la moda. Blanco manifestó que “aprendió haciendo” mientras que Milessi señaló que se recibió en la segunda camada de Diseño de Indumentaria en la Universidad de Buenos Aires.
La marca está asociada a la libertad de sus diseñadores y a las ideas de hacer prendas que les diviertan a ellos. Tanto Blanco como Milessi entendieron a la industria de la moda como un lugar para hacer colecciones de ropa que les sean divertidas y útiles para la vida misma. Con un toque minimalista, la marca se jacta de ropa sin género.
“Nuestra ropa no define el género, lo define la actitud, las ideas, la forma en la que cada uno decide usarla” sentenció Milessi, dando a entender que la ropa que diseñan es para la gente que pueda portarla con confianza. A raíz de esta declaración, la pareja señaló que siempre buscaron experimentar y lograr cosas en la moda sin perder la esencia ni la innovación, dos pilares esenciales.
“No nos interesa seguir las tendencias efímeras” respondió la pareja. Todas estas frases y cuestiones que han salido de la boca de ambos se ajustan a la cotidianeidad de la marca en Latinoamérica. Una marca que es fiel a sus principios, que busca todo el tiempo innovar y salir de las casillas comunes para explorar e imponer nuevas ideas.
El sello de Kostüme
“Queremos que la marca sea recordada como un proyecto que se mantuvo fiel a su esencia y que no cedió ante las presiones del mercado”, comentó Blanco. La marca de nombre alemán es una de las pocas que responde a sus principios con tanto ímpetu. Una clara muestra de que ambos diseñadores están más pendientes por seguir sus valores que por ser felicitados por la ropa.
Incluso, Blanco y Milessi hablaron de satisfacer a sus amigos siempre con una mirada distinta. Ambos destacaron que podrían haber repetido colecciones de ropa para la gente cercana, pero siempre les gustó “desafiarse” y salir del molde clásico. Blanco indicó que hicieron más de 40 colecciones desde 2001 y que a medida que pasaron los años buscó facilitar las colecciones y la ropa.
La diseñadora reflejó que “la moda para ella no es solo una cuestión de estilo, es una forma de vida, una expresión de quienes somos” y luego su pareja agregó que “le gustaría que su trabajo sea referencia en un futuro para las nuevas generaciones” por la “actitud y visión”.
La firma con nombre alemán, además de haberse definido sin género, se define como una moda atemporal, algo curioso teniendo en cuenta que esta moda está asociada con las colecciones clásicas. Kostume va más allá de lo simple y en cierto modo es una tendencia “rara”, una “esencia conceptual fuera del tiempo”, así la definió Milessi.
Incluso, la pareja afirmó que previo al lanzamiento de la ropa introducen conceptos e ideas. El objetivo de ambos es que los clientes consuman estilos e ideas y luego la ropa. Mucho de esto está ligado con la música y el arte, dos rubros ligados con la marca ante el fanatismo de los diseñadores.
El mismo sello que impusieron hace unos años es el mismo que siguen proyectando. “Seguir siendo felices con lo que hacemos, que eso no es poco” sentenciaron. Además, Blanco y Milesis hablaron de introducir la sustentabilidad como un eje de cara al futuro ante los cambios en la moda y el compromiso con el medioambiente.
La reciente propuesta de Kostume
Para la temporada de invierno-otoño en 2025, Kostume seleccionó el Parque Manuel Belgrano como sede para una nueva propuesta cargada de urbanismo con la nostalgia de las diferentes generaciones. Kostume también se diferencia de la producción que aspira a la calidad y a menor escala. Una especie de colección que apunta a la excelencia en masa.
Una moda sin límites, sin género y que representa y respira “Buenos Aires”. La marca se siente representada con la ciudad y eso es un plus determinante en la vida diaria de ellos. La marca de nombre alemán ha irrumpido en esta nueva campaña con una base sólida que representa la relación con la ciudad de Buenos Aires, en este caso en el antiguo KDT.
La propuesta de la firma de la pareja sigue la tendencia con la que nació hace unos años. Un estilo, una idea y luego la ropa. Una dupla de diseñadores que resaltan la importancia de la felicidad de su trabajo como una motivación diaria para seguir en la industria de la moda.
