Romina Cardillo creadora de Nous Etudions y referente de la moda ética

La actualidad ofrece más recursos que hace diez años, y seguramente en los próximos diez años haya cosas que en el presente no se encuentran. Lo que es una certeza es que Romina Cardillo, diseñadora de moda argentina, utiliza textiles en estos tiempos, pero hace unos años, cuando empezó a crear diseños y prendas de origen vegano y sostenible, no había tantos recursos. 

Cardillo fue la primera diseñadora argentina en instalar una marca vegana. ¿Qué quiere decir esto? Que los diseños, productos y el proceso de fabricación no están involucrados con animales o subproductos que provienen de estas especies. Bajo ese lema y estas acciones naturales, la argentina se destaca a nivel internacional con su marca “Nous Etudions”.

Incluso, la diseñadora es una de las pioneras en introducir el concepto “genderless”, que alude a la ropa sin género. Este concepto se insertó en la industria de la moda hace unos 15 años en Japón y con el paso del tiempo fue almodándose al rubro. Trabajó con varias organizaciones ambientales y emplea varios recursos adaptados al veganismo en la moda.

¿Cómo empezó Cardillo en la moda?

Luego de sus estudios secundarios, Romina ingresó a la UADE para hacer la carrera de Diseño de Indumentaria. Sus primeros pasos fueron en la reconocida marca “María Vázquez”. Acto siguiente fundó su primera empresa denominada “Grupo 134”, que significó la primera compañía de moda vegana y sustentable en el país.

Su propia marca siguió aproximadamente cinco años. ¿Qué hizo durante este proceso? Descubrió nuevos recursos y productos para emplear en sus prendas veganas y sostenibles hasta que fundó su empresa actual “Nous Estudions”, una manera de abordar la moda desde diferentes planos y con conceptos modernos.

Genderless y trabajo en cápsulas

Su propia empresa trajo consigo muchos cambios y modificaciones producto del avance de la industria. Además de que la compañía desde un primer momento se plantó como una vegana y sostenible, Cardillo implementó el “slow fashion”, “genderless” y el trabajo en “cápsulas” como nuevas iniciativas . 

El slow fashion articula una moda no tan rápida y veloz sino de un proceso de fabricación más consciente y sostenible. El concepto de genderless vino a romper con el esquema tradicional, con una ropa sin género y publicada para todo el mundo, con un estilo oversize (ancho) y minimalista.

El trabajo en cápsulas se refiere a una colección limitada y fuera de temporada. Este tipo de trabajo impulsado por algunos diseñadores tiene como objetivo mayor personalización, trabajar con el cliente y con el stock cero. Cardillo controla la comercialización y hace las ventas vía online. “Esto te da tiempo para entender las necesidades de las personas” dijo la diseñadora acerca de este tipo de trabajo, y luego agregó que “busca funciones que sean perdurables en el tiempo y en el vestidor de la persona que la está comprando, con stock cero, más real y también más justa para el medio ambiente.

Moda ecológica

Además del estilo de trabajo, más abocado a las cápsulas, la marca es vegana y eso es imprescindible en Argentina ante el valor que tiene y, por haber sido la primera en hacerlo. Cardillo señaló que en la actualidad trabaja con textiles que favorecen el objetivo pero que en el pasado no era “accesible”.

En una de sus entrevistas, Romina dijo que trabaja con derivados de la “kombucha”, “yerba mate” y cualquier otra materia prima que no sea de origen animal. “Trabajo con los procesos de menor grado de impacto en el medio ambiente. Si se quiere, se puede” afirmó la graduada en UADE.

Sus experiencias a nivel internacional la han consolidado como una referente de la sostenibilidad, dicho tema que aclaró que “en la moda sustentable lo que está faltando es más información, desmitificar esta cosa de que solo lo sustentable es hippie o tiene que ver con un estilo de vida”.

Su experiencia en el Viejo Continente fue producida por el contacto de Sara Maino, quién la invitó mediante “Vogue Talents” para comercializar sus prendas y cápsulas en ferias internacionales y en plataformas digitales. Hace unos años realizó una colaboración con Nike para vender una de sus cápsulas. También fue llamada desde Italia para fabricar prendas con biotextiles.

Sara Maino es la persona que impulsó su carrera. La editora de la revista “Vogue” en Italia la contactó para participar de una de las ferias más reconocidas del mundo para que pueda exponer sus prendas veganas y sostenibles. Milán, Londres, París, fueron algunas de las ciudades donde llegaron las prendas confeccionadas por la diseñadora.

Romina Cardillo puede tener varios títulos y premios en su carrera, pero lo que nadie va a sacarle es su introducción del veganismo a la moda, y cómo pudo transformar sus prendas con textiles y derivados de la yerba mate.